La opinión de Marcell Balázs
Hungría. Granada
8, 11, 2016
Marcell Balázs
Mis impresiones sobre Granada Tenía mucha curiosidad antes de llegar a Granada. Una vez ya estuve allí, de pequeño, pero es que ya no me acordaba mucho de lo que había allí. Algunos recuerdos sí tenía, pero en general ha sido una cosa nueva para mí. La primera cosa que me pareció muy diferente al llegar era la temperatura. El sábado, cuando llegué, llovía un poco, pero sentía la diferencia entre la temperatura de Kecskemét y de Granada. Los días siguientes el tiempo se mejoró, que me impresionó. Sabía que el otoño es más caluroso en Andalucía, pero nunca pensaba que hiciera tanto calor. Mi familia, donde viví, era muy amable, me ofrecieron todo lo que necesitaba y me daron buena comida, que es imprescindible para mi bienestar. En la escuela todos eran muy serviciales y amables, así que no tenía nada de preocuparme. Las clases me parecían bastante interesantes, pero los primeros días sólo estaba yo, así que salió muy intensivo, pero en general me lo pasé muy bien y siento que no pueda queadarme más para desarrollar mi conocimiento. En cuanto a la ciudad tengo que decir muchas cosas. Para mi, un fotógrafo callejero, Granada es el valparaíso. La vida que hay en las calles y la belleza de la arquitectura contribuyó en gran medida a mi portfolio. Me parecieron el Albaizyn y el Sacromonte un tema especialmente bueno. También cabe mencionar la Alhambra, que es el castillo más bello que he visto en mi vida. Generalmente los castillos me parecen muy austeros y fríos, pero esto es algo diferente. Si tuviera bastante dinero, me lo compraría como residencia de vacaciones. Lo que me fastidia es que los turistas se porten de forma muy bruta y no respetan los monumentos para nada. Están interesados sólo en sí mismos, tampoco se fijan a otros. Si quiero sacar una foto, no se paran, sino tengo que esperar hasta que se vayan. Eso me pone furioso. Nunca quiero ser un turista. Mi única mala experiencia es el caso de un almuerzo que comí el otro día en un restaurante. Me sentó tan mal, que esa noche tuve fiebre y dolor de estómago. Así que me prometí, que nunca saldría de casa para comer. En conclusión este viaje será involvidable para mí, porque Granada es una ciudad muy bonita, conocí a gente amable y esta es la primera vez que paso 2 semanas fuera de casa. Así que me iré con pensamientos positivos.