La opinión de Monika Königer

Se trata de una experiencia agradable e inolvidable

El año pasado cuando estaba en Málaga por un curso de español, un día hice una pequeña excursión a Granada. La ciudad me encantó tanto que pensé que valía la pena conocerla mejor. En Granada hay tantos rincones bonitos, no solo Alhambra y la Catedral que conoce todo el mundo y que sin duda son una maravilla. Por ejemplo: Albayzín, el barrio más auténtico de Granada, que es un laberinto de pequeñas calles con sabor árabe (un consejo para todos los estudiantes futuros de Proyecto Español: hacedlo con profesora Marimar! Es una persona simpática y graciosa, llena de informaciones generales, anécdotas y leyendas sobre Granada). Luego lo que cada uno tiene que visitar es barrio de Sacromonte con su museo y cuevas. Es algo que no se encuentre en cada lugar. En Granada flamenco juega un papel importante y por todos los lados hay tablaos para ver el espectáculo. Hay museos interesantes, bares, restaurantes, tiendas (¡chicas, atención! Rebajas en julio y agosto, baños árabes que puedo recomendar a todas, especialmente con un pequeñito masaje). Se trata de una experiencia agradable e inolvidable. Si a uno te apetece hacer una excursión fuera de Granada, muy fácilmente se puede ir en autobús a Málaga, Córdoba, Sevilla, Úbeda, Baeza, etc. Pero en la escuela también ofrecen excursiones guiadas. Mi profe era Alberto, un chico alegre y simpático, un verdadero experto para la gramática española, con mucha paciencia. Siempre nos daba un montón de deberes, sin embargo, eso fue necesario para nuestro progreso. Respecto a mi alojamiento, elegí una familia española con pensión completa. Bueno, se trató de una señora que vivía sola, una personas linda y amable que siempre llevaba una sonrisa. Lo de la pensión completa fue por una parte una cosa estupenda porque mi anfitriona cocinaba como una diosa. Me preparaba comida casera como lo había hecho su madre antes. ¡Qué rico! Por otro lado, creo que engordé unos kilos… En la escuela todo funcionó bien, antes de mi llegada y mientras estaba en Granada. En pocas palabras, fue una experiencia excelente.